CUARTO VIAJE AL REINO DE LA
FANTASÍA
Gerónimo Stilton
Editorial Destino
Página 319
Lo
que parecía que iba a ser un día tranquilo para Gerónimo Stilton, se convirtió
en un viernes de vértigo cuando por sorpresa le encargan los preparativos de
una exposición en el Museo que tenía que inaugurarse en siete días.
Después
de siete días de muchísimo trabajo y poquísimo sueño, la exposición se inauguró
y Stilton se presentó en ella con las zapatillas de estar en casa y la camisa
del pijama debajo de la americana. Un auténtico desastre.
Cuando
por fin acabó el día y cayó rendido en la cama, cerró los ojos y comenzó el
viaje al Reino de la Fantasía.
Alys
le cuenta a Stilton el grave problema que hay en el reino porque han robado el
último huevo de dragón que le habían confiado a ella como princesa de los
dragones de plata. Y si no aparece el huevo en una semana, Alys dejaría de ser
la princesa de los dragones de plata.
Todo
apuntaba a que el ladrón pudiera ser un dragón de plata o un dragón de fuego
porque el huevo se encontraba en el pasadizo secreto y protegido por una serie
de cancelas. Una de bronce que aparece forzada, otra de plata con un arañazo y
fuertes contrastes de temperatura para mantener el huevo en buen estado. Y, sospechosamente,
Tizón III, rey de los dragones de fuego, aparece con una muñeca rota, una uña
rota y un fuerte catarro.
Por
indicación de la reina de las hadas, Floridiana, iniciaron la marcha en
dirección al este para encontrar el huevo robado.
Durante
la marcha pasaron por el Jardín de las Siete Hermanas que les dieron unos
objetos importantes para encontrar el huevo del dragón. Después llegaron hasta
el reino de los trolls donde fueron capturados, menos Alys, y llevados
prisioneros hasta una despensa. En esa despensa se encontraron con el huevo de
dragón y escaparon con él gracias a unas semillas de oro que les regalaron las
Siete Hermanas.
Al
poco de escapar de la despensa se encontraron con que los trolls, los orcos,
los dragones de fuego y Brujaxa estaban a punto de comenzar una batalla contra
los dragones de plata.
Pero
cuando Stilton avisó de que el huevo se había roto, Brujaxa abandonó a Tizón
III y a los dragones de fuego.
Tizón
III se hizo bueno y cuidó a los dos dragones que nacieron del famoso huevo.
Al
día siguiente Stilton se despertó gracias a que su sobrino Benjamín estuvo
durante una hora llamando al timbre. Vieron en la tele que la exposición sobre
dragones había sido un éxito y que además Stilton había creado una tendencia de
moda al ir en pijama.
Tío
y sobrino se echaron unas risas y se marcharon juntos a ver un partido de
fútbol.
MARCOS RODRÍGUEZ FERRADAS
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